¿Uno o dos? – @JavAllin

dkys colaboraciones De principio a fin

Dio el último sorbo al vaso de whisky y pensó que esa noche no terminaría como solía ser habitual. Sentado en el borde de la cama, con la cabeza entre las manos, pensando si su cadáver quedaría más bonito con un disparo o con dos.

Estiró el brazo, lento e inseguro, desde su cabeza al cajón de la mesilla, buscando con sus dedos el tirador al que asirlos, tirando de él dejando susurrar el cajón.

El arma estaba a mano, varios días jugando esa tortura, los pasos estaban dados, uno tras otro, meditando cada uno, revisándolo. Bien preparados. Sólo faltaba el último, el más duro y definitivo.

Cogió aire con fuerza y soltándolo con la intensidad necesaria para que llegase el valor para agarrar el arma con firmeza. Frío peso muerto, como él pronto.

Sin titubeo, colocó el arma debajo de su barbilla, notando el cañón presionando debajo de su boca. El contraste del frío que invadió su garganta contrastaba con el calor de su frente, donde se condensaban gotas de sudor y un hilo resbalaba por su sien.

Un disparo o dos, era la prefunta que rebotaba por su cabeza. Dos tan merecidos como imposibles. Bastaría uno certero.

Colocó su cuerpo para que el disparo lo dejase, si no bonito, al menos de forma honrosa. Al alargar una de las manos por la cama, tropezó con algo extraño. Bob, el perrito había cambiado de cama esta noche, lo echará de menos al despertar.

Ellos también estaban pasando noches difíciles, en alguna de ellas se habría perdido en su cama.

Cayó en la cuenta que sus dos mejores disparos dormían en la habitación de al lado, y esas, eran las que debía disparar. Dejándose caer en la cama aliviado, cerrando los ojos.

Dejó a los niños en el colegio después de dar un beso a cada uno y asegurarles que a la salida estaría esperándoles y no dejó de mirarlos, orgulloso, hasta que traspasaron la puerta y le saludaron con la mano.