Erase una vez un sitio y un lugar en el que se daba voz a las opiniones, a los sentimientos y al talento. Dicho lugar no sabíamos donde estaba, pero a solo un click podíamos llegar a el. No te pedían referencias ni avales para poder estar ahí, solo que pusieras lo que creyeras conveniente. Aquí descubrí lo bonito que escriben algunos trovadores desconocidos, textos que hacen que te emociones y que son capaces de ponerte el vello de punta, …