Ocurrió en la noche de San Valentín de 2016 y tenía toda la razón. La fiesta fue en casa de Carlos y había más gente de lo habitual. No soy un tipo antisocial, pero no me apetecía aquello. Me agobié un poco con tanto beso y tanto saludo a gente que llevaba más de diez meses sin ver y repté por el pasillo hasta la cocina. Me entretuve un rato mirando las fotos del pasillo y me pregunté si Carlos …