No tienes idea de todo lo que he llorado sin que vieras mis lágrimas porque jamás salieron de su lugar. Tampoco el tambor que suena por dentro cada que vez que siento miedo que es casi siempre y a cada rato. Suena como una selva a punto de despertar. Acostumbré a empujar las angustias hasta el fondo. Y cada vez que no pude dibujar una sonrisa, con los ojos lo dije todo. No tienes idea de lo que es desdoblarse …