Estaba lloviendo. Me limité a observar por la ventana las gotas de lluvia caer, con la mirada perdida en el infinito y los pensamientos inundados. Mi mente empezó a divagar, intentando contestar preguntas sin respuesta. Para aclarar mis pensamientos, decidí ir al estudio y sacar del baúl de los recuerdos el álbum de fotografías. Me senté en el sillón, le di un sorbo a mi taza de café y me preparé mentalmente para enfrentar al pasado con todas sus letras. …