Querido Santa Claus, mira. Voy a ser directo. Incumpliste tu promesa de darme un sitio perfecto. Pero, sabes, he crecido y tú a mi ya no me engañas, vete por dónde has venido, coge todas tus patrañas. Ya no vales. Te ensañas, desengañas y enmarañas siempre todo con oscuras artimañas. Aún así la culpa es mía por escribirte una vez más. Pero, viejo, no te excites, esto no volverá a pasar. Este año para variar, podrías arrebatar. todas las luchas …