Estoy aquí agobiado, haciendo tiempo en una cafetería remota por una reunión de trabajo que tengo. Ya estuve antes aquí, el café no es nada del otro mundo, pero la cafetería es la más moderna y mejor ambientada del pueblo. El café con leche te lo sirven con muchísima espuma, enmascarado con un dibujo (en esta ocasión) de un barco hecho con cacao, completando el disfraz con una galletita belga caramelizada. Porqué no decirlo, el café es un asco, pero …