El marcador al descanso no presagiaba nada halagüeño y el vestuario visitante de aquel modesto campo era un funeral. Apenas alguna tos se atrevía a romper el pesado silencio. Uno de los jugadores, abatido, abría con pesar una botella pequeña de agua. Un anciano, delgado, de pelo cano y bigote generoso, se paseaba de un lado a otro, mirando al suelo. Después de un par de minutos se abrió una americana de aspecto tan viejo como él y sacó una …
Ecuaciones perfectas – @shivisc
El amor para que sea genuino tiene que pasar por el fuego de las palabras a la piel hasta el punto de incendiarte sin tocar ni hacerte daño y cuando camines por los días fríos se convierta en abrigo y a pesar de las inclemencias te mantenga cálido. Fuerte para que te sostenga cuando no puedes dar un paso pero no al punto de quebrarte cuando te sientas frágil. Una red de soporte cuando vayas cayendo y esas alas que …
Todos los jueves a las seis – @alasenvuelo
Ella era toda su esperanza. Su forma de lidiar con la vida era filosófica. Él la necesitaba para acostumbrarse a lo básico. La vida práctica no se le daba. En esa dudosa relación él era lo intangible, ella la realidad. No podían vivir sin el otro, ni soportarse. Todos los jueves a las seis, ella lo despertaba susurrando en su oído la misma melodįa. De tal forma, que por mås que fuera insufrible para él despetar a las horas en …
La peor canción de Sabina – @IAlterego84
«Si ves pasar un sueño, cógelo del cuello. Es una vez en la vida y hay sólo un tren» ElPhomega Silencio. Recuerdos. Nostalgia. Tú. Yo. Nosotros. Bocas. Lenguas. Besos. Palabras. Caricias. Manos. Piernas. Cama. Sudor. Despertares. Amaneceres. Secretos. Confesiones. Susurros. Almohada. Sábanas. Sueños. Quimeras. Café. Madrugadas. Paseos. Playas. Atardeceres. Cintura. Brazo. Abrazo. Música. ElPhomega. Sabina. Nosotros. Yo. Tú. Nostalgia. Recuerdos. Silencio. Doy una calada, recordando el brillo de tus ojos el día en que nos conocimos. Caprichos del destino o …
Piezas que no terminan de encajar – @carolineberl
Tembló, y nos movió todo el desastre que llevamos por dentro. Llevar angustia en la mirada ya no es un peso, es esperanza. Un país haciéndome nudo la garganta y piezas que no terminan de encajar en aquel edificio. Nunca un árbol había servido tanto de refugio, nunca un país se consideró de bronce; por su pueblo, por su naturaleza, por su fuerza. Hasta que aprendimos a inventar eslabones con las manos y sillas con las piernas. Hasta que gritamos …
Piezas que no terminan de encajar – @alasenvuelo
Un día antes pensaba que mi país no podía estar peor. Todos estábamos enojados porque una chica universitaria apareció asesinada después de tomar un servicio de transporte. Nadie estaba seguro. Soy mujer y tengo hijas y amigas, y madre, y primas y tías. Y las mujeres en México sufren de feminicidios. Los hombres se levantan furiosos a quejarse de las marchas que hacemos, porque ellos también sufren y son asesinados y tirados como basura en lotes baldíos. Nadie está seguro. …
La niña que plantaba fotografías – @tearsinrain_
La primera vez que reparé en ese jardín, me encontraba en aquel punto en que uno está a punto de darlo todo por perdido, pero se resiste. Un hilo fino, tanto que ni a contraluz resulta visible, sostenía todavía alguna de las letras de la palabra esperanza, que se resistía a desprenderse (creo que era la segunda e) y, por lo tanto, no todo estaba perdido. ¿Qué me preocupaba? Un amor no correspondido, un trabajo que no me llenaba, una …
Paradise City – @Darkvelvet1
“De una sola ojeada y atravesando con su mirada un espacio tan lejano como es dado a la penetración de los ángeles, vio aquel lugar triste, devastado y sombrío; aquel antro horrible y cercado, que ardía por todos lados como un gran horno. Aquellas llamas no despedían luz alguna; pero las tinieblas visibles servían tan sólo para descubrir cuadros de horror, regiones de pesares, oscuridad dolorosa, en donde la paz y el reposo no pueden habitar jamás, en donde no …
El ladrón de risas – @GraceKlimt
“Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores” —…Y uno aprende— Jorge Luis Borges Está creciendo un tiesto en mi balcón, aún hay esperanza. En realidad, y si soy fiel a la verdad, eso casi es mentira, aunque yo prefiero pensar que la mentira no es más que la forma que tenemos las personas de pintar de muchos colores las historias tristes. La cosa es que …
Castillos en el aire – @igriega_eme
Aún no sé decirte si fue esa pequeña chispa en el breve parpadeo de sus ojazos color de charco lo que encendió esta hoguera que sin que se note llevo dentro. Con un pequeño margen a equivocarme, reconocería que sí. Probablemente la esperanza es eterna y jamás se muere, permanece flotando entrelazada con otras esperanzas, aunque nosotros sí. Cada página escrita, primero, con aquellos garabatos inentendibles trazados alegremente con crayolas de colores, que evolucionaron a esa letra perfectamente redonda y …
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