Lo lamento, pero es que llegas muy tarde. Hace ya mucho tiempo que comprendí que las vías muertas no son caminos que lleven a ninguna parte, y yo soy más de transitar por senderos que me desplacen mientras admiro relajadamente el paisaje. Para lo poco que viajo me gusta hacerlo disfrutando. Hace ya mucho tiempo que comprendí que no se puede sacar agua de pozos que están agotados, ni sirve de nada pegarse cabezazos contra muros que no se abrirán …
Demasiado mayor – @Contradiction_
Me daban tanto miedo los cambios que anclé mi vida y la dejé pasar, convertida en actriz secundaria. Cuando quise darme cuenta, ni era mi película ni me gustaba el guión. Para entonces ya era demasiado tarde para recuperar los años perdidos. Demasiado mayor para olvidar y demasiado pequeña para aceptar. Podría echarle la culpa a cualquiera, pero si la culpa no fuera mía, entonces, jamás podría solucionarlo. Es mía. Solo mía. La culpa, la vida y todo lo que …
Demasiado mayor – @Mous_Tache
– Estaba demasiado mayor el hombre. Me lo dice mientras estrecha mi mano y nos miramos a los ojos. Es temprano aunque comienza a hacer calor. Soy el único que ha vestido traje y corbata para el entierro y noto las gotas de sudor abriéndose camino por el interior de la camisa. Quizás soy el único que ha entendido que no importa ese pequeño sacrificio a la hora de mostrar respeto hacia alguien que se fue o es que el …
Demasiado ocupado – @Contradiction_
Para de una vez, para. ¡Qué pares! ¿Te acuerdas de aquella chica que te volvía loco? Claro que te acuerdas, todos los días se te pasa por la cabeza. Ha rehecho su vida y aunque eres incapaz de reconocerlo, es solo culpa tuya. Si, tuya y solo tuya. ¿Creías que alguien así se quedaría esperando a que tuviera tiempo para ella? No. Es una mujer de verdad, de las de armas tomar, de las que le meten miedo al miedo, …
Demasiado ocupado – @_ej_es
[ Este relato es la continuación de “Tacones, mentiras y un motel”, publicado en de krakens y sirenas el 15 de mayo ] Suena el despertador y quiero bajarme del mundo, un ratito. Me llega el olor a café, y no necesito alargar la mano para saber que el otro lado de mi cama está vacío ya. Voy directa a la cocina o ya no tendré ni siquiera ese abrazo en la mañana que, a pesar de llevar dos años viviendo …