“No puedo leer ni escribir ni hacer nada. Estoy tensa y hambrienta y deseosa de aniquilarme. Adiós a la poesía y a todo. Que me golpeen para decirme que no soy la única que existe. Quiero morir. Que me pase algo. Que me acuchillen. Que me pongan ventanas y puertas y que las abran. Me asfixio dentro de mí.” Alejandra Pizarnik La metafísica de los bordes de la estática que se prende y la soledad interior… que es enganche y …
El mercado de cuerpos rotos – @EvaLopez_M
«A los que buscan aunque no encuentren. A los que avanzan aunque se pierdan. A los que viven aunque se mueran». Mario Benedetti Ahora. Que he dejado de adorar a los dioses para creer sólo en tu boca. Que he escapado de la locura gritándole versos al viento. Que he construido castillos de arena junto al mar, para que las olas no permitieran que algún día fueran jaulas. Que he crecido haciéndome cada vez más pequeña, para poder caber en …
El mercado de cuerpos rotos – @Moab__
La tapa del cielo se ha roto y todos los males de la humanidad se precipitan sobre ellos en forma de lluvia. La esperanza hace tiempo que se la comieron para poder sobrevivir y ya solo les queda esa aura de derrota asumida, ese saber que, aun respirando todavía, jamás volverán a estar vivos de verdad porque ya nadie (ni siquiera ellos mismos) les considera genuinos seres humanos. Son animales, bestias que han sucumbido al vicio y sobreviven casi sin …
El otro lado de la cama – @LaBernhardt
La madrugada del 26 de junio de 1.916, Adelaida decidió que en el otro lado de su cama estaría siempre Fernando. Llena de sueños y sin poder dormir, tomó la decisión de que lo seguiría hasta Buenos Aires, que vivirían del teatro, que serían felices y libres, al otro lado del océano. Acarició el lado frío de la cama y se durmió, cansada de felicidad. No sabía que, unos meses después, Fernando la dejaría en tierra y que ella nunca …
Por desgracia – @Moab__
Siento la luz del Sol acariciándome los párpados, su calidez bañando mi piel con la delicadeza del terciopelo. Noto su beso en mis labios entreabiertos, en mis mejillas arreboladas, en mis hombros, en la curva de mi clavícula; viajando con la tenuidad de los pétalos por mis pechos, mordiendo ardiente mis pezones anhelantes, bajando por mi vientre, lamiendo mi pubis, mis muslos, arropando mis piernas desnudas… No necesito abrir los ojos para saber que es de día, que soy feliz …
Encorvado – @Sor_furcia
Entro a la sauna del gimnasio. Bien, no hay nadie. Me gusta estar ahí a solas, notar el calor, las gotas de sudor resbalando por todo mi cuerpo, controlar mi respiración y relajarme. Consigo disfrutar de ese momento de intimidad unos cinco minutos en los que siento cómo recargo las pilas pero, de repente, se abre la puerta. “Buenas tardes”, dice la mujer mientras cierra y se desprende de la toalla. Es una señora que ya sobrepasa los 70 años, …