Me preguntas por qué… Qué manía tenéis todos con querer saber. Pero te contaré mi historia, después de todo en el patio no hay nada mejor que hacer. En un crimen, la casualidad suele ser más del cincuenta por ciento. Era de madrugada, había bebido, regresaba a casa. Pensaba en quien no debía y ni siquiera la luna llena conseguía aliviarme de la alta suciedad que sentía. No había nadie en la calle. Nadie, hasta que se cruzaron conmigo. Iban …
Te quiero – @GraceKlimt
«Estaba cantando una canción de amor; del amor que ha durado un millón de años» Virginia Woolf Me dijo te quiero como quien dispara a bocajarro, colocado en posición, con mi corazón en el punto de mira y el cargador lleno. El tiro fue certero, dio en el blanco, y el suelo se inundó de vida, un charco rojo y viscoso creciendo, convirtiéndome en inmortal, y mi cuerpo en el centro, y sus brazos alrededor como la marca de tiza …
Para muestra, un botón – @AdrianMoraless
Estamos hechos, sobre todo de palabras. Desechos de hechos, maltrechos por ellos. Algunos a medio hacer, otros haciendo lo imposible por querer. Para muestra, un botón: El corazón mata, pero las palabras también. Si juegas con ellas, acabas en pedazos. Vamos al cardiólogo cuando nos duele el corazón, y se nos ocurre escribir cuando nos duele la vida. A veces me pregunto, ¿cuántas vidas hay que joder para empezar a escribir bonito? Escribir una palabra y tratar de borrarla con …
Contradicciones – @_vybra
Me apasionan las bibliotecas. Así que no es de extrañar que lo primero que apunto en la lista de actividades de cualquier viaje sea perderme en ellas. La gente suele hablar del placer de abrir un libro nuevo y disfrutar de su olor… Yo soy más de libros viejos. Su olor es la suma de las caricias de a saber cuántas manos y por sus líneas han danzado los ojos ávidos de conocimientos de muchas personas. Su tacto es delicado …
La despedida – @silencioenletra
Podría hablar de como andaba descalza y de puntillas por sus días para no romperlos, y de cómo sin tener agua ni tierra se convirtió en mi mundo. Podría hablar de la valentía de nuestros pies tropezando a propósito para encontrarse, de que nunca me gustaron las despedidas o de como te regalé mi vida a pesar de tener el cuerpo agujereado. Podría hablar de tu crimen perfecto y mi tendencia suicida a escribirte, de que al hacerlo estaba probando …