No sabía cómo quedarme, si dejar mi ropa o llevarla en mi espalda, en ambos casos seguiría con frío. Pienso y siento todo el tiempo, es difícil pensar en lo que nunca me dijeron; en esa parte del universo en la que debo creer, en esa parte de la tierra en la que debo sembrar, y en esa casa en la que debo vivir. Lo que nunca me dijeron lleva mucho de mí, es un libro completo lleno de oraciones …
Las promesas que rompí – @carolineberl
Desde niña he roto muchas cosas, vasos, platos, y un par de ventanas. Y todo en defensa propia, claro. Pero lo que más me duele romper, son las promesas; esas que te piden que no rompas, y por accidente lo haces. Las promesas que rompí las guardo en una cajita para cuando quiera remediar ese error. Prometí olvidar aquello que me quitó el sueño, y claro, volví a soñar con sus manos y todo lo que alcanzó a tocar, a …
Piezas que no terminan de encajar – @carolineberl
Tembló, y nos movió todo el desastre que llevamos por dentro. Llevar angustia en la mirada ya no es un peso, es esperanza. Un país haciéndome nudo la garganta y piezas que no terminan de encajar en aquel edificio. Nunca un árbol había servido tanto de refugio, nunca un país se consideró de bronce; por su pueblo, por su naturaleza, por su fuerza. Hasta que aprendimos a inventar eslabones con las manos y sillas con las piernas. Hasta que gritamos …
El rincón de pensar en ti – @carolineberl
Tengo varios lugares predilectos en casa, entre ellos el rincón de pensar en ti; sitio donde siempre hace frío y me haces falta, y no te enteras. A veces lo pinto de otros colores para que no se nos vea el gris. Lo frecuento día y noche, ahí me quedo hasta que pase lo peor. Pienso en ti, siempre. A toda hora, antes y después de soñar. Recuerdo tu forma de besarme la frente, de tomar mis manos y dejarme …
Insomnio – @carolineberl
Iba con las manos llenas de siempre, y un ojalá. Noche cualquiera, la haces inolvidable. Sé, pero no quiero recordarte lo bien que me hacías sentir. Otro día como ese, y te olvido. Mi cordura ya está cansada, no es de sensatos. No le temo a la oscuridad, pero sí a no estar. Ilusiona otra cosa, a mis sueños los despierto yo. Otra promesa que no me pienso romper. Visita el perfil de @carolineberl
Extrañas coincidencias – @carolineberl
Te extraño, qué coincidencias. Así como Chepita extrañó a Sabines, por más de un año y una vida. Se vistió de luto con el blanco de sus hojas, y un Horal de recuerdo. Con esa magnitud lo digo, y es que no puedes hacer nada cuando algo es inevitable, y tienes que cruzar la calle a tu paso. Haces recorte de momentos, para ahorrar nostalgia lo más posible, y lo más indispensable lo dejas para siempre. Haces recorte de sueños, …
Me equivoqué por los dos – @carolineberl
A veces nos despertamos por mera obligación, o porque el sol ya nos pega en la cara, o porque la almohada ya tiene los dos lados fríos. Sucede que despertamos con una ilusión más grande que la otra, y te equivocas para quedar bien contigo mismo y un error vale más por todos los aciertos. Más por ti, que por todos y eres un buen día, con o sin lluvia, pero lo eres. Dudas de tu existencia, y te pellizcas …
Mal día para olvidarnos – @carolineberl
Empecé el día queriéndote más. Tampoco me haces más nudos en la garganta, y ya duermo en los dos lados de la cama, no espero a que salga el sol para empezar a sonreírme, o viceversa. Uso el pie izquierdo para la buena suerte, y el tren de ida, nunca de vuelta, así como tú. Aprendo mejor por las malas, y eso lo aprendí de ti. Toqué sus manos y después no sabía qué hacer con la música. Así de …
Laberinto con salida – @carolineberl
Le hice una promesa, encontrarme la salida. Le hice un mapa de regreso, y no de llegada. Hice lo posible por detener los segunderos del reloj. Pero el tiempo no me perdió. Hice, eso y más. Hice un laberinto con salida, pero nunca llegó a mis brazos. ¿Cuándo aprenderé a oír con los ojos? Todavía soy bastante fértil de las manos. He vivido demasiado tiempo en las nubes, para dejarme caer. Inmóvil, y paso a paso, ¿me puedo sacar de …
Ríndete tú – @carolineberl
Ríndete tú, sin decirme que no me intente. Úsame en tu contra, pero nunca por la espalda. Guarda mi coraza hasta el amanecer, y pide que no vuelva por ella. Ser un callejón sin salida sería más fácil si uso tus manos de linterna, ríndete, anda. Sé un cobarde, un héroe de ti. Ríndete tú, porque yo me sigo creyendo. Ríndete tú, y busca otra excusa que no sea olvidar. Ríndete tú, que tus besos yo los guardo. Te siembro …