Domingo 15 de mayo, 3:05 am Todavía no sé a dónde me dirijo. He salido sin rumbo hace una hora y sólo me queda depósito para unos 100 kilómetros más. Tengo la boca seca, el estómago revuelto y el corazón en la garganta. La cabeza me da vueltas sin parar y no puedo concentrarme en la conducción. Mis pensamientos vuelven una y otra vez a ese motel de carretera, como si quisieran quedarse con ella a pesar de todo. …